¿Qué podemos hacer
para ayudar al alumnado con problemas de atención e hiperactividad en clase? Para abordar este tema dividiremos las
posibles acciones a seguir en los tres aspectos que conforman la triada típica
del TDAH:Falta de atención, impulsividad e hiperactividad. Aunque sería necesario antes mencionar
lagunos indicadores generales, incluidos en este apartado por su carácter
global o “transversal” en todo el proceso de mejora y atención del alumnado con
estas necesidades.
Indicadores generales:
- La ratio en clase.
- La implicación de la familia
- El diagnóstico temprano, así como la medicación en los casos
necesarios, acompañada por un correcto seguimiento médico y psicoterapéutico
del alumo.
- La implicación y coordinación de la familia con el centro educativo.
Para el déficit de atención
- Controlar los estímulos. . Disminuir
distractores (seleccionar y
suprimir estímulos ambientales)
- Sentarle cerca del profesor, llamarle la atención con signos
previamente acordados. Ayudarle a
focalizar.
- Explicitar la información utilizando post-it, recordatorios, imágenes…
- Marcar tiempos: usar relojes No
vale dar más tiempo.
- 6.1.2.- Supervisar y organizarle las tareas.
- Actuar, no valen los sermones.
- Establecer rutinas, estructurar y organizar el espacio, el tiempo y
nuestra actuación en la clase.
- Evitar sobreentendidos.
Clarificar las tareas y las
consecuencias. Avisar con
tiempo.
- Adaptar el nivel de exigencia a las posibilidades del alumno. Propiciarle experiencias de éxito. Evitar el autoconcepto negativo.
- Dividir las tareas. Destacar los aspectos fundamentales de la tarea a
realizar, mostrar los pasos, crear esquemas gráficos para visualizar los
pasos a seguir.
- Dar las órdenes o instrucciones de manera breve y clara. Hacerle que nos las repita para
comprobar que se ha enterado.
- Dar tiempo para revisar y ordenar el material.
- Enseñarle a usar su agenda.
- Procurar la ayuda de algún compañero que le ayude a realizar ciertas tareas;
también, él puede ayudar a otros.
- Motivar. Presentar materiales
atractivos. Reforzar los pequeños
progresos tanto en la técnica de trabajo como en los resultados. Procurarles mucho feedback.
Para el control de la impulsividad
- Definir y concretar muy bien las normas y sanciones. Recogerlas en posters, corcho,
dibujos… Explicarlas e insistir en
su consenso y aceptación por el grupo.
- Al principio de la jornada o clase, recordar las normas y establecer
el guión a seguir.
- Preguntarle sobre las normas a seguir para reforzarlas y observar si
el alumno se ha enterado de lo que debe hacer.
- Dividir la tarea y el tiempo.
Fragmentar la clase en periodos cortos de trabajo y
relajación. Procurar ir
consiguiendo el autocontrol del alumno.
- Premiar las conductas positivas.
Usar sistemas de puntos u otros que visualicen de alguna manera el
progreso del alumno. Ignorar las
conductas que sólo buscan llamar la atención. Analizar y adaptar a él el
listado de posibles reforzadores.
- Premiar, sobre todo y más que el resultado, la forma de trabajar; el
ir despacio, terminar, buscar la calidad en las realizaciones más que la
cantidad.
- Entrenarles en autoevaluación.
Enseñarle a auto-registrarse. Programar y acordar el costo de
respuesta.
- Usar técnicas tales como las del semáforo o la tortuga para hacer ver
la importancia de esperar y pensar antes de actuar. Aumentar su
reflexibilidad. Ayudarle a analizar
situaciones y sus consecuencias.
Pensar alternativas. Darle
pistas para analizar situaciones.
- Enseñarle a usar el lenguaje interno para organizar la acción. Pedirle que piense en voz alta.
Para el control de la hiperactividad
- Simplificar y aligerarle las tareas hasta que vaya consiguiendo más
autocontrol.
- Organizar su horario de tal modo que los cambios de actividad le
ayuden a descansar. Alternar
actividades de esfuerzo físico con otras de esfuerzo intelectual.
- Marcar los tiempos en clase.
Cronometrar las tareas. Ser
inflexible en los tiempos.
- Permitir cierto murmullo y movimiento en clase. Los alumnos pueden desplazarse para
sacar punta a un lápiz, coger un diccionario, un color, un libro de
consulta, pedir a un compañero algo…
- Procurar focalizar nuestra atención en las conductas y realizaciones
positivas; “pillarlo haciendo las cosas bien”. Propiciar situaciones de
éxito.
- Integrarle en el aula, generar
sentido de “pertenencia” al grupo. Hacerle participar en funciones
y tareas del grupo clase.
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